DR. LUIS
AGUILAR LEÓN,
q.e.p.d.
No sé por qué, la imagen de Fidel Castro en su reciente viaje
me
trajo a la mente un
encuentro que tuve en la Universidad de Georgetown
cuando, hace un par de años, iba a hablar
sobre la Revolución
Cubana.
Un pequeño grupo de latinoamericanos se me acercó y con un
tonillo de
irónica insolencia me anunciaron que venían a oír "lo que iba a
decir
de Fidel Castro un cubano
contrarrevolucionario".
"Tal vez se sorprendan" les comenté.
"Voy a iniciar mi charla
afirmando que, a mi juicio, Fidel Castro es el líder
más grande que ha
dado la América
Latina".
El pasmo esfumó las sonrisas.
"Respetando caracteres y
nacionalidades", les añadí,"es posible
afirmar que Bolívar, San Martín,
Sucre y todos los "liberadores" de
nuestro
continente no le llegan al tobillo a Fidel".
"Oiga", atinó a decir uno de
ellos,"tampoco hay que exagerar",
"Pero yo no exagero", le dije "¿en
definitiva que hizo Bolívar?
Arrastrándose hacia el exilio, enfermo y
lacerado, él mismo hizo la
confesión, había "arado en el mar".
¿Y San
Martín?, exiliarse en Francia y negarse a volver jamás a
la
Argentina. ¿Y los demás?. Los demás
fragmentaron el continente
creando repúblicas sin ciudadanos y constituciones
que terminaban
siendo pasto para los caballos de los
caudillos. Y, al final, todos esos
caudillos de resonantes títulos,
"El Supremo", "El Benefactor", fueron mas efímeros que el polvo
que
dispersa el viento en las desérticas faldas de los Andes."
El grupo
desplegó crecientes síntomas de indignación, pero no les di
oportunidad de
protesta.
"En cambio", proseguí, "¿que ha hecho Fidel?. Fidel ha hecho
de
todo. Y en todo ha recibido aplauso. Y todavía está ahí en el
poder.
Fidel estremeció a
Latinoamérica con sus guerrillas y obligó a
todos los países a sacrificar
tiempo, dinero y vidas, y
cuarenta años
más tarde presidentes y pueblos lo tratan con respeto. Desafió al
norte y quiso aniquilarlo con la
cohetería soviética; y cuando ahora
lo visita, las cadenas de televisión se
derriten bajo su encanto.
Cerró los colegios católicos, expulsó a curas y
monjas, arrestó a
muchos sacerdotes, impuso el ateismo
como la única verdad; y cuando va
a Roma ni un índice se alzó
acusadoramente. Ha insultado múltiples
veces a la Organización de Estados
Americanos; y la organización
clama
por su presencia".
"Recuerden que Fidel lanzó la única
expedición militar que ha salido
de la América Latina. Sus tropas llegaron a
Angola y a Etiopía, y si
no es porque a los soviéticos les
temblaron las rodillas y algunos
pueblos africanos, como el de
Eritrea, no entendieron su
mensaje,
Fidel hubiera
ocupado el trono milenario
de Haile Selassie. ¿Se puede ir más lejos partiendo de
Birán, en
Oriente, Cuba.?"
"Si hubiera podido aplicar sus planes,
Fidel hubiera revolucionado a
México barriendo la costra corrompida del PRI y eliminado ese jugar a
ser
izquierda en el exterior y ser todo derecha en el interior. Desde
luego, su
victoria hubiera
evaporado todas las libertades "burguesas" y hubiera
extendido sobre
México la vieja miseria de los campesinos de Chiapas."
"Según él mismo confesó
una vez, en España, donde es
tan popular,
Fidel hubiera aplastado en diez días a los separatistas vascos y
catalanes;
establecido una Inquisición atea y, en caso de
encontrar
resistencia, se hubiera proclamado
Califa y llamado a sus amigos
árabes para que restablecieran el orden en
España."
"Tales cosas no pudo hacer porque le fallaron los pueblos.
En
Colombia, por ejemplo, donde las montañas son más altas que
en Cuba,
un cura siguió el ejemplo de Fidel y se
alzó en armas. Seis meses más
tarde cayó baleado. En
Bolivia, los campesinos se mostraron sordos a
las
llamadas del Ché. En casi todas partes sus guerrillas fueron
derrotadas. Y
aún el pueblo ruso se sacudió de encima el poder
comunista."
"¿Y Uds.
saben por qué Fidel ha llegado tan lejos?".
Los estudiantes seguían
ceñudos y silenciosos.
"Porque Fidel se ha mantenido leal a sus
convicciones y no altera ni
una coma de ellas. Como Calvino, Fidel cree
firmemente que los
hombres están volcados hacia el mal, que el odio es más
fuerte que el
amor, que la envidia aplasta a los que quieren distinguirse, y
que el
miedo es el más calmante de todos los sentimientos humanos.
"
"Por eso, mientras otros líderes apelan al sentimiento, Fidel
apela
al resentimiento. Sus palabras sobre los pobres son siempre
un
pretexto para fomentar el odio a los que no son pobres. Él, que ni
sabe
ni puede eliminar la miseria, pero sí puede hacer igualmente
miserable a todo
el pueblo. Su solución
no es mejorar a los que nada tienen sino quitarle todo
a los que tienen algo.
Así impuso en Cuba la socialización
de la miseria y la igualdad del
hambre. Lo cual
tiende a eliminar la envidia. De ahí su negativa a
hacer reformas y sus
esfuerzos por mantener a los cubanos alejados de
los centros turísticos para
extranjeros, para que no caigan en la
horrible tentación de esforzarse
en
mejorar sus vidas.
Así concluí y me quedé esperando por algún
comentario o pregunta.
Pero los tipos se miraron entre sí, hicieron gestos
negativos y se
fueron musitando discusiones.