Siempre he declarado que no soy buena cocinera ni repostera. No me gusta la cocina, pero eso no implica que tengo que alimentar a la familia y trato de hacerlo rápido y lo mejor posible.
El día 31 de diciembre fuimos a comer a un restaurante Italiano y de postre pedimos helados y arroz con leche. Por supuesto que aunque estoy en dieta para toda la vida comí de todo y gané unas libras, las que estoy tratando de bajar. Cuando probé el arroz con leche por discreción no dije nada pero mi hija frente a mí se empezó a reír y me dijo -mami el tuyo es una delicia.
Buscando en la internet hay cientos de recetas y creo que la mía es la más sabrosa (Nadie me dijo que usara las tres leches) lo hice de idea porque me encanta el pastel de tres leches), quizás exista esta receta. El haber vivido en un país comunista me ha dado la sabiduría de apreciar la comida y no botarla por gusto.
Mi arroz con leche comienza en el refrigerador aunque no lo crean, y termina ahí. Cuando cocino arroz blanco en la olla eléctrica trato de no ponerle aceite ni ningún tipo de grasa y como cocino muy bajo de sal lo que queda de ese día en la olla lo hago un paquetico y lo congelo. Así en varios días tengo un montón de ellos de arroz blanco cocinado y precisamente no es el arroz de bola o los que muchos llaman el grano redondo, si no el que uso frecuentemente que es el largo de grano fino.
El segundo proceso es que los descongelo poniendo todos los poquitos de arroz que he reunido en una olla grande con agua caliente y lo enjuago con agua fría. Lo cuelo, y de inmediato lo paso a un caldero grande de hierro. Como nunca mido nada, si no que lo hago como decía la abuela "a ojo de buen cubero" que en definitiva nunca he sabido claramente el significado exacto, pero lo traduzco "como me da la gana".
Dependiendo de la cantidad de arroz le añado leche de vaca con dos ramas de canela o una grande, y lo pongo a cocinar a fuego mediano sin taparlo (no me gustan los regueros imprevistos). Cuando hierve a borbotones le bajo el fuego a lento lo más posible para que no se pegue ni tenga que estar frente al caldero. Le añado una lata de leche evaporada y dos cucharadas de vainilla y una lata de leche condensada y lo dejo que siga cocinando a fuego lento y solo muevo una o dos veces en el proceso. Lo pruebo y (a mi no me gustan los dulces tan dulces valga la redundancia pero a mi familia sí.
Le agrego una taza de azúcar blanca y lo dejo hervir a fuego lento hasta que todo el líquido se consuma y quede cremoso sin exceso de leche y por supuesto siempre destapado.
Cuando ya lo retiro del fuego lo muevo bien.Lo sirvo caliente en unas copitas chiquitas que tengo y las dejo que se enfríe un poco y las paso al refrigerador tapadas cada copa con una bolsita de nylon de las que se usan para guardar los bocaditos (sándwiches).
No le agrego canela en polvo como hacia mi madre después de servidas porque no les gusta a los míos en esa forma. Ese arroz con leche es delicioso, y el taparlo no deja que el grano se endurezca o se reseque en el frio. A mí me ha dado un resultado fantástico. Háganlo y luego me dicen. En esta receta no les puedo ofrecer la medida acuérdense que lo hago a "ojo de buen cubero" pero sigan las indicaciones y el resultado es maravilloso. Si alguien sabe el significado de ese dicho que me lo informe por favor.
No coman mucho para que no engorden.
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